Viajaron a Buenos Aires (CABA) para presentar la obra y participaron de encuentros con artistas de universidades de todo el país y el continente. La obra es el producto de la asignatura “Trabajo escénico” de la Licenciatura en Arte Dramático de la Sede Andina UNRN a cargo de Mónica Dreidemie, con la dirección externa de Darío Levin.
El elenco está conformado por Agustina Ariza, Agustín Farina, Delfina Lebed y Cynthia Lefimil, quienes construyeron la obra a partir del texto del santacruceño Martín Marcou. Chorando se foi, reza la música lambada, es una alegoría de la desaparición de una mujer travesti en un pueblo patagónico.
El viaje impactó enormemente a estas tres actrices y actor. “Fue una suma de emociones y expectativas por representar a nuestras carreras en un importante festival, que desembocó en una actuación a piel viva” relató Agustín.
Darío Levin, su director, explicó algunos de los objetivos fue que pudieran trabajar con un texto teatral e implicarse en la investigación y montaje de un espectáculo, y que lo sorprendió la complicidad y compañerismo entre el elenco.
Analizó que los/as ve comprometidos/as en la gestión de la obra para presentarla en otros eventos o festivales: “Esto habla de las ganas de dedicarse profesionalmente al teatro, por el trabajo que implica para una grupalidad poder hacer circular su producción artística”.
“El evento consistió en un encuentro universitario de artes del Mercosur, comentó Agustina-. Es decir que toda carrera orientada al arte estuvo presente, como carreras de música, diseño audiovisual, teatro. Del país y de otros países. Cada carrera fue con una propuesta para presentar y compartir, que fueron seleccionadas previamente desde cada universidad para ir en representación de estas”.
“Nos encontramos con unos ojos agradables y amorosos, que de momentos se emocionaba, y no juzgaba". (Agustina, estudiante de Arte Dramático)
“Fue hermoso poder hacer la obra en un lugar tan distinto a lo acostumbrado, tan urbano y para gente que mayormente no conocíamos. Lo tomamos como una experiencia única y nos enfocamos en comunicar el mensaje de la obra (tan anclado a nuestra zona) para que sea claro” contó Cynthia sobre la experiencia escénica y agregó sobre la respuesta del público: “fue muy emocionante para nosotros por el mismo motivo de que nos desprendimos de lo conocido y sin embargo la entrega del público fue total. Nos hicieron comentarios y críticas muy amorosas al terminar la obra”.
Martín Marcou, autor de la obra, fue parte del público y así fue como recibieron su mirada desde el elenco: “nos encontramos con unos ojos agradables y amorosos, que de momentos se emocionaba, y no juzgaba. Miraba todo con muchísima atención y eso a mí me conmovía porque estaba ahí, con nosotros, y eso era lo más importante” comentó Agustina.
Delfina resumió en una imagen lo que les queda como sedimento de esta experiencia: “Cierro los ojos y lo que me queda del festival es el encuentro humano de personas que aman lo que hacen. Y que, a través del arte, en todas sus matices y colores, nos regalan la posibilidad de abrirnos hacía el otro, de escucharnos, de mirarnos y saber que no estamos solos sino que somos parte de un gran entramado invisible que atraviesa distancias y genera conexiones”.
Como grupo quisieron agradecer a la UNRN “por ayudar a sostener este proyecto. Toda ayuda es importante y oportunidades como esta nos entusiasman individualmente y como grupo. Nos alienta a pensar que el esfuerzo vale la pena”.
