La avenida San Martín ayer se llenó de personas que fueron a celebrar la educación pública en un evento que permitió escuchar las voces de diferentes reclamos de en modo festivo. Los testimonios hablan de la posibilidad de encontrarse y de relajarse después de semanas de tensión.
El evento se organizó en conjunto con organizaciones educativas congregadas en una Coordinadora Local por la Educación Pública, donde participan los sindicatos de los gremios de la UNRN, SIDURN, UNTER y los centros de estudiantes. El objetivo fue el de generar un espacio de visibilización diferente a las convocatorias anteriores para seguir reclamando por la educación pública y contra la reducción presupuestaria.
“Para los estudiantes esta es una época especialmente difícil, llena de incertidumbre y angustia. Salir a las calles, tomar la facultad, organizar actividades de visibilización... son acciones que realizamos porque sabemos que hay que enfrentar la situación con determinación, pero que nos dejan completamente exhaustos”, explicó Sofía Tomás, estudiante de la licenciatura en Agroecología.
Por ello Sofía remarcó que “el festival de ayer fue un respiro necesario, un momento de alegría y liberación. La música, la poesía y el arte llenaron el espacio, recordándonos que, a pesar de la adversidad, nuestra creatividad y pasión siguen vivas. En ese momento, nuestra lucha se cruza con otras, nucleando una diversidad de causas y voces que también buscan justicia y cambio. Y fue en ese ambiente de unidad y celebración donde recordamos que podemos hacer frente a las adversidades y seguir resistiendo”.
Mónica Muñóz, directora de la Licenciatura en Diseño Artístico Audiovisual (LDAA), dijo que el festival en defensa de la educación pública “fue un espacio de encuentro y de lucha, de celebración, reflexión y resistencia, generosamente entretejido por músicos locales que le pusieron música a la jornada”.
En consonancia con el sentimiento de renovación, Mónica describió su sensación: “Me fui del evento revitalizada y con una renovada determinación para seguir trabajando en la defensa de nuestra institución, recordando siempre que la educación es un derecho fundamental que debemos preservar y fortalecer”.
Daniela Selzer, referente de Vida Estudiantil habló de su parecer: “El festival posibilitó escuchar multiplicidad de voces de sectores sumamente afectados por las políticas actuales, y reivindicar la importancia de encontrarse para sostener esos espacios. Sentí alegría por cómo se estaba celebrando la educación pública y disfrutando de la música y el encuentro”.
“Fue uno de esos días donde la lucha se siente diferente porque convocamos a la comunidad con alegría –relató Joaquín Soto, estudiante de LDAA- . No hay mejor manera de defender lo que es nuestro que con una sonrisa en la cara, demostrando que la universidad pública no sólo es de quienes la transitamos, sino de toda la comunidad. Ese vínculo es lo mejor que tenemos, porque somos parte de algo más grande que nosotros. Y aunque las dificultades siguen apareciendo, no nos vamos a dar por vencidos. Más que nunca, estamos firmes y convencidos de que la defensa de la universidad pública se construye entre todos, con amor, convicción y alegría”.
Participaron del acto tanto docentes y estudiantes como referentes de ATE, UNTER, trabajadores del Hospital, integrantes de organizaciones ambientalistas y referentes estudiantiles de escuelas secundarias como la 788, el CEM 30 y 48. Tocaron Bruno Vega, Grasshopper, Sanguchitos, Belu, La Infernal Sachera y Despierta caracol.