La UNRN firmó el tercer convenio para reutilizar aguas residuales tratadas.
El miércoles 6 de octubre seis instituciones, entre ellas la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), firmaron el tercer convenio consecutivo vinculado a la reutilización de aguas residuales tratadas para riego en Ingeniero Jacobacci.
El acuerdo, firmado por el vicerrector de la UNRN Sede Andina, Diego Aguiar, cuenta también con la participación de instituciones de gran arraigo en la región sur de la provincia como el Departamento Provincial de Aguas (DPA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Cooperativa de Aguas y Servicios Públicos de Ingeniero Jacobacci, el Ente para el Desarrollo de la Región Sur y el Municipio de Ingeniero Jacobacci.
El objetivo del convenio es ampliar el área bajo riego con agua residual tratada en una parcela forestal de cuatro hectáreas y continuar con los ensayos iniciados en el año 2015 en los que se compara el impacto del uso del agua tratada versus riego con agua de perforación.
La UNRN, a través del trabajo de la Ingeniera Agrónoma Martha Riat, investigadora del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales y Agroecología (IRNAD-UNRN/CONICET), se ha comprometido desde el año 2012 con la iniciativa “vuelco cero” asumida por el DPA como autoridad de aplicación y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), que implicó el trabajo sobre las perspectivas y posibilidades de la reutilización en San Carlos de Bariloche. Surgió así, un informe de aproximación a la factibilidad de la misma en el ejido municipal.
Luego, en el año 2015, se reunieron las partes interesadas en avanzar con la propuesta dentro de la localidad de Ingeniero Jacobacci, donde la Cooperativa de Aguas ya había instalado una parcela forestal con reutilización de agua tratada.
De esta iniciativa, surge el segundo convenio donde se incorporaron como participantes las organizaciones vinculadas a la Región Sur antes nombradas. En él se abordó una consulta a la comunidad y posteriormente se iniciaron los ensayos que hoy ya tienen seis años de continuidad. Estos son fuente de datos para poder avanzar en sistemas de riego con agua tratada que sean más adecuados en cuanto a la calidad ambiental y la eficiencia en el uso del agua.
El convenio firmado el 6 de octubre representa la tercera etapa, en la que se implantarán un total de cuatro hectáreas de cultivos forestales y forrajeros, avanzando así a una etapa ejecutiva de la propuesta.
Al mismo tiempo se abordarán nuevos análisis respecto de la calidad del suelo regado y de los productos forrajeros y forestales obtenidos en los ensayos instalados previamente.