Con frecuencia se dice “se hace extensión” cuando se transfiere el conocimiento universitario a la comunidad para solucionar una problemática o aportar un conocimiento a alguien que carece del mismo, cuando se desarrollan servicios técnicos desde la universidad para solucionar demandas concretas. Pero esa postura, de algún modo paternalista, es factible de ser puesta en cuestión: se trata, como lo indicó el sociólogo portugués, Boaventura de Sousa Santos, de pensar la extensión con una mirada “pluriuniversitaria”, es decir, contextualizada, abierta, flexible, menos verticalista, que pone a estudiantes, docentes, investigadores, nodocentes y graduados en un diálogo e interacción permanente con todos los sectores de la sociedad.
Esa nueva perspectiva fue el eje del taller “Herramientas pedagógicas en la praxis extensionista” que esta semana Mariela Edelstein –Profesora de la Lic. En Pedagogía Social, ex secretaria de Extensión de la Universidad Provincial de Córdoba y referente de amplia trayectoria en el campo de la extensión universitaria- brindó en Bariloche y en General Roca, frente a una robusta asistencia en la que se destacó, por primera vez en la Universidad, una amplia participación estudiantil.
“Con entusiasmo pudimos comprobar el creciente interés de nuestra comunidad por la práctica extensionista: cerca de doscientos integrantes de la Universidad participaron del taller que organizamos desde la Secretaría de Extensión, la mayoría de ellos, estudiantes”, indicó la secretaria de esa área de la UNRN, Evelyn Colino. “Creemos que el evidente interés que se plasmó en esta importantísima asistencia es el resultado del esfuerzo que viene realizando la institución para curricularizar esta práctica y de la consolidación de la toma de conciencia que han hecho las y los integrantes de la Universidad, cada vez más convencidos que esta institución tiene un rol activo muy importante en este contexto histórico de nuestro país”, señaló.
La declaración de Colino es apoyada por Gerónimo Martínez, estudiante de la Sede Alto Valle y Valle Medio y secretario de extensión de la agrupación estudiantil El Enlace, quien sostuvo que: “Quedé impresionado por la calidad del taller. Fue una experiencia muy formativa y enriquecedora para mí, aprendí muchas cosas nuevas. Quiero felicitar a la Secretaría de Extensión y a todos los que trabajaron en la organización del taller. Ojalá haya más espacios así. Creo que este tipo de iniciativas son fundamentales para nosotros, los estudiantes, porque nos permiten adquirir nuevos conocimientos, nos posibilitan crecer como profesionales y ayudan a mejorar nuestro desempeño en el campo. En un momento donde las cosas están tan difíciles, con una situación económica pésima producto de la lógica del individualismo y la destrucción, creo que juntarnos colectivamente a formarnos para construir, es un acto de solidaridad, de esperanza y de lucha”.
La importancia de la participación estudiantil, y del resto de la comunidad universitaria, en la práctica extensionista es uno de los ejes distintivos de la UNRN. Así lo explica la secretaria de Extensión: “En la Universidad Nacional de Río Negro durante su trayecto educativo, los estudiantes deben participar de proyectos de trabajo social que a partir de la vinculación directa con la comunidad abordan la búsqueda colectiva de soluciones a las necesidades y problemáticas sociales. Cumplen entre 60 y 90 horas dedicadas al trabajo social, dependiendo de las carreras a las que pertenecen. No obstante este dispositivo, cada vez son mas las cátedras o asignaturas que incorporan las prácticas de extensión y vinculacion territorial dentro de su planificación como estrategia de enseñanza-aprendizaje. Eso es lo que nosotros llamamos curricularización de la extensión”.
Se trata de una manera de pensar la formación en términos integrales, en la que los futuros profesionales estén interiorizados en las problemáticas del territorio. Es importante comprender que nos debemos a la sociedad, que estemos comprometidos con el territorio, que estemos dispuestos a poner a disposición las herramientas que tenemos en las universidades, el conocimiento que generamos en las universidades, y ponernos a trabajar de igual a igual con los vecinos que necesitan resolver”. Sin embargo, “esa intervención en la sociedad significa acercarnos al territorio, a esa otra comunidad no universitaria, entendiendo que no vamos a hacer transferencias, no vamos a “bajar un conocimiento que se genera en la universidad”, sino que vamos a establecer un tipo de simbiosis, un intercambio de saberes, un ida y vuelta de aprendizajes. Se trata de una concepción de la extensión, como una extensión crítica, como la llamamos; que implica propiciar el intercambio, la inclusión de todas las voces y la implementación de acciones consensuadas”, amplía.
De acuerdo al Informe Estadístico Anual 2023, elaborado por la Oficina de Aseguramiento de la Calidad de la UNRN, 717 personas integrantes de la comunidad universitaria –incluyendo docentes, estudiantes, becarios, nodocentes, graduados e investigadores- participan en proyectos de extensión universitaria de la UNRN.
“Venimos detectando un creciente interés participativo de nuestra comunidad en proyectos de extensión; la amplia participación estudiantil en el taller dictado esta semana, da cuenta de ello. Seguiremos renovando la reflexión sobre la extensión con nuevas instancias formativas, que resignifiquen a la Universidad como facilitadora de las múltiples interconexiones entre Estado, sociedad y mercado, contribuyendo a la formación de un sistema más democrático e integrado. La sociedad global es compleja y requiere que todos los actores universitarios estén plenamente comprometidos en el desafío extensionista”, concluye la titular de la Secretaría de Extensión de la Universidad.