Si bien en la Patagonia el mapuzungun cuenta con cierto reconocimiento social, existen otras lenguas preexistentes a los Estados-nación que, por diversas razones, no son tan conocidas o difundidas. Son los casos, por ejemplo, del selk’nam, haush, kawésqar/alakaluf, yagan, aonekko 'a'ien, teushen, y günün a yajüch.
El libro Documentos inéditos en lenguas fuegopatagónicas (1880-1950) -editado recientemente por la editorial de la Universidad Nacional de Río Negro- publica por primera vez amplios registros de esas lenguas originarias producidos en el periodo indicado y, hasta ahora, solo disponibles en archivos internacionales o fuentes de difícil acceso en repositorios de nuestro país.
Pero la obra no se agota únicamente en esa cuidada publicación, sino que también narra la forma en que misioneros, académicos y funcionarios estatales produjeron tales documentos en colaboración con personas de los pueblos originarios, en el marco de la expropiación territorial y el genocidio a los que estos fueron sometidos.
Así, a través de 17 capítulos (600 páginas en gran formato), un grupo de investigadores e investigadoras y los compiladores Marisa Malvestitti (UNRN) y Máximo Farro (UBA) construyen un recorrido histórico que ilustra las metodologías y prácticas empleadas para la elaboración y recopilación de datos sobre las lenguas.
En este sentido, uno de los mayores aportes de la obra es la visibilización de los coproductores indígenas, cuyas identidades y contribuciones habían quedado silenciadas. El libro incluye nombres, procedencias y biografías -siempre que fue posible obtenerlas- y en muchos casos sus retratos fotográficos, humanizando los registros y ofreciendo una perspectiva más completa de la interacción entre investigadores y comunidades.
Entre las novedades, se destaca el único registro conocido realizado por una mujer en la Fuegopatagonia a finales del siglo XIX, y un audio de 1949 en lengua aonekko ‘a’ien registrado con un grabador en cinta de alambre en Río Gallegos.
En cuanto a los documentos -algunos extensos frasearios y vocabularios- han sido cuidadosamente transcritos, anotados y contextualizados, permitiendo comprender tanto aspectos del lèxico y la gramática de las lenguasel lenguaje como las circunstancias históricas y personales de su realización.
El último capítulo ofrece una relectura crítica de las fuentes, destacando cómo muchas instituciones que realizaron estos registros contribuyeron a la marginación de los pueblosestas culturas. Así, la obra no solo preserva las lenguas de la Patagonia, sino que también rinde homenaje a los pueblos originarios y sus luchas, siendo relevante para quienes buscan comprender la riqueza cultural de la región a través de sus lenguas ancestrales.
De este modo, el libro -disponible tanto en formato impreso como en digitales e incluso disponible para lectura en línea, ver en bit.ly/3EE5fz9- es una herramienta fundamental para investigadores y profesionales interesados en la lingüística, la antropología y la historia de la región. También es una fuente crucial para hablantes y equipos de revitalización de lenguas en la Patagonia.
Documentos inéditos en lenguas fuegopatagónicas fue compilado por Marisa Malvestitti y Máximo Farro, y contó con el aporte de un equipo autoral vasto y prestigioso, conformado por Joaquín Bascopé Julio, Sofía De Mauro, Rodrigo de Miguel, Luisa Domínguez, Verónica Domínguez, Ana Fernández Garay, Romina Grana, Anahí Mariluan, Sandra Murriello, María Andrea Nicoletti, María Emilia Orden y José Pedro Viegas Barros.