“¿Cómo hacemos para pasar la tormenta? Hay un comentario que me dejó una persona en mi Instagram personal y que me pareció muy acertado para este momento. Seamos creativos, empáticos y solidarios”, reflexionó el Vicerrector al terminar la reunión con nodocentes en Bariloche.
Los principales temas que se abordaron durante las reuniones con los tres claustros, estuvieron relacionados con el presupuesto, las paritarias, medidas que ya está tomando la Universidad, cómo será el contexto en los próximos meses y propuestas para afrontarlo. A continuación, compartimos un resumen de los puntos desarrollados por el vicerrector:
En relación con el presupuesto, se informó que el Gobierno Nacional prorrogó el presupuesto otorgado para 2023 y que no se aclaró hasta fines de enero cómo se haría la reconducción del presupuesto para las universidades, en especial en el componente de los gastos de funcionamiento. Actualmente se reciben 45 millones de pesos, cuando el presupuesto para gastos de funcionamiento de la Universidad debería ser de 120 millones por lo menos. Por este motivo, se comunicó que ya se está utilizando parte del Fondo Universitario (ahorros de la universidad) para solventar gastos.
En cuanto a las paritarias, se contó el desarrollo de estas, donde se determinaron aumentos muy por debajo de la inflación y de lo que solicitaron los sindicatos docentes y nodocentes.
Con respecto a las medidas que ya está tomando la Universidad, se recordó que se ha declarado la emergencia económica y financiera para toda la institución, se quitaron las licencias de Zoom, y otras plataformas que cobran en dólares, así como la telefonía IP y no habrá alta de becas para estudiantes sino sólo renovaciones. En lo que respecta a la Sede Andina, no se dictarán las recursadas y no se continuará con el alquiler de la Biblioteca Sarmiento, se restringirá el reconocimiento de gastos de traslados de los docentes de Bariloche-Bolsón, y no habrá contratos para el área de Deportes, mientras que se reducirá el personal del Área de Asistencia Pedagógica y los docentes extraordinarios para tareas de investigación serán ad-honorem.
Por su parte, los proyectos de extensión tendrán financiamiento hasta noviembre, pero que luego es incierto si podrán ser financiados. Lo mismo sucede con los programas, mientras que los cursos de educación continua serán autofinanciados.
En investigación no hay novedades sobre la renovación de programas como Construir Ciencia o Equipar Ciencia con los cuales contaba la Universidad para el desarrollo dos de obras en Bariloche, un Museo y un edificio para las 13 unidades ejecutoras de investigación. Tampoco hay información precisa sobre las altas de becas CONICET, al momento se financiaron 300 de 1600, explicó Aguiar..
En lo que respecta a los edificios de la Sede Andina en Bariloche y El Bolsón, se cuenta con poco presupuesto para mantenimiento. Hay incertidumbre sobre los aumentos de los alquileres y las condiciones de renovación de esos contratos.
Luego de describir la situación actual de la Universidad, el Vicerrector se refirió a las propuestas para transitar los próximos meses. “Seamos creativos, empáticos y solidarios para compensar las restricciones presupuestarias”, reflexionó, y sugirió propuestas para ir conversando y gestionando en la Sede como ofrecer servicios y consultoría desde la Sede, vincularse con otras instituciones estatales, empresas, cámaras, sindicatos, realizar actividades autofinanciadas, cursos de extensión y redefinir tareas en los casos que sea necesario.
Temas. gestión Presupuesto Universitario