En una nueva intervención artística, el colectivo Nomonumento, un proyecto de investigación y creación artística que desarrolla el Instituto de Políticas Públicas y Gobierno de la Sede Atlántica de la UNRN participó, este último fin de semana, de los preparativos de la Bienal de Arte, Salud Mental y Derechos Humanos que se desarrolla en Bahía Blanca entre los días 6 de julio y 5 de agosto de este año.
Lo hizo instalando La puerta de los objetos/EsOtraPuerta, un dispositivo que invita nuevamente a abrir otros sentidos que permiten desplegar un nuevo espesor a la idea de puerta. De la misma manera que lo ha realizado en otras interveniciones anteriores –en Viedma y en Valcheta hace un par de años-, la puerta traslúcida y pivotante emplazada en el trayecto abierto que une el edificio del Hospital Penna al Hospital de Día de la ciudad de Bahía Blanca, se carga de metáforas y reflexiones. La obra fue realizada por Agostina Achitobehere, Dana Piacentini y Ariel Barbieri, director del proyecto.
Más allá de las definiciones etimológicas de acepción popular sobre una puerta, Ariel Barbieri explicita los lineamientos fundamentales del nuevo proyecto colectivo: “Si un replanteo es la ubicación de todos los puntos necesarios para materializar y construir una obra, lo que este artefacto inaugura es un replanteo epistemológico de esos puntos y ubica una puerta pivotante y translúcida, en esa zona intermedia que se abre con la nueva ley de salud mental promulgada en 2010, ley 26657, en donde el adentro y el afuera se desmonumentalizan como espacios para volver a pensar aquello que antes era nombrado como demencia”.
Por eso, agrega “Es ese lugar incómodo de una puerta transparente que se va cargando de objetos mientras está emplazada en el medio de un Hospital, lo que permite mostrar otras utilidades de los gestos humanos: un artefacto estético que propone el trayecto como pasaje y como un lugar para estar. Porque no se está ni adentro ni afuera del hospital. Sólo se está siendo ahí nomás”. Y agrega “De esta manera, los objetos que cada persona acerca para darle espesor a esa puerta, conforman el borde de cada uno, integrado a otro borde que está en la puerta que lo contiene”.
La apuesta estética abre nuevos sentidos y otorga nuevo espesor a la idea de puerta. Así, la “entrada a una población, que antiguamente era una abertura en la muralla” o el “arco de triunfo, erigido en el lugar donde hubo una antigua puerta”, la palabra también puede usarse para designar una “vía de acceso para entablar una pretensión u otra cosa: Esa es la puerta a la anarquía”. Pero, además, hay otros usos en donde la puerta funciona como metáfora: a puertas abiertas, cerrársele la puerta a alguien, puertas adentro, de puerta a puerta, poner a alguien de puertas a la calle, enseñarle la puerta, entre otras.
“Esotra puerta es una puerta de objetos, y es el espesor que le da el objeto desde su materialidad, pero, sobre todo, desde su dimensión conceptual, la que permite desplazar el borde de la puerta a su condición de objeto-artefacto. Porque es en ese borde, en ese escorzo, en ese límite, donde podemos saber, en distintas dimensiones y dentro de la ficción de esta obra, algo de aquello que no conocemos”, menciona Barbieri tomando como referencia el proyecto presentado a la Bienal.
El proyecto NoMonumento se inició en mayo de 2021 y, además de Barbieri, está integrado por un grupo numeroso de artistas, docentes, nodocentes, estudiantes, realizadores audiovisuales, performers y diseñadores de la región y del país, pertenecientes a la UNRN y a otras instituciones educativas y gubernamentales de las provincias de Río Negro y Buenos Aires.
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