El taller, a cargo de los docentes Francisco Murcia y Diego Díaz, tiene por objetivo hacer sinergia entre la programación de software, electrónica y mecánica.
Un grupo de veinte jóvenes completó exitosamente el taller de Robótica Aplicada que realiza la UNRN Sede Andina junto a la Fundación INVAP. El taller, a cargo de los docentes Francisco Murcia y Diego Díaz, tiene por objetivo hacer sinergia entre la programación de software, electrónica y mecánica.
Durante los encuentros, los participantes, que incluían tanto estudiantes del último año de secundaria como de los primeros dos años de las carreras de Ingeniería, diseñaron y fabricaron robots tipo Rover. También fueron capacitados en programación con Arduino, así como en el desarrollo de aplicaciones para smartphones para controlar los robots.
El objetivo principal fue ofrecer un espacio donde los estudiantes pudieran familiarizarse con los aspectos fundamentales de la robótica aplicada, promoviendo un enfoque de "aprender haciendo" a través de una variedad de ejercicios, siempre de manera divertida y constructiva.
También se enfocaron en la lógica de control autónomo utilizando diversos sensores y actuadores, además de las habilidades necesarias para el montaje, puesta en marcha e integración de componentes en la plataforma robótica.
El Vicerrector de la UNRN Sede Andina, Diego Aguiar, manifestó: “fue muy lindo ver los robots que fabricaron los jóvenes y escucharlos a ellos sobre el aprendizaje que se llevan de este taller. Pero lo más valioso que escuché fue que muchos estudiantes de secundaria afirmaron que a partir de esta experiencia tecnológica definieron estudiar el año próximo alguna de las ingenierías que se dictan en Bariloche, y eso es muy beneficioso para todo el ecosistema de ciencia y tecnología y el desarrollo tecno-productivo de la región.”
En el último encuentro del taller, cada equipo presentó su proyecto robótico y se realizó la entrega de certificados en la cual participaron el Vicerrector Diego Aguiar, la Subsecretaria de Extensión, Mabel Chrestia, junto con Alicia Vallejo y Stefania Peraga de la Fundación INVAP, entidad que financió la actividad.