Este fue implementado a nivel nacional por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud de la Nación con el objetivo de “fortalecer los procesos de acompañamiento y asistencia a la población en el contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, especialmente en los grupos más marginados y en situaciones de vulnerabilidad".
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Desde la Sede Andina se llevaron a cabo tres proyectos que fueron gestionados a través de la Subsecretaría de Extensión y el Departamento de Arte y Cultura de la Sede.
La primera de las iniciativas buscó avanzar en la iniciación y fortalecimiento de aprendizajes de tecnologías digitales orientados a la administración, el trabajo y los estudios escolares de jóvenes que asisten a la Escuela de Oficios de la Fundación San José Obrero y del que también participa el Programa de Fortalecimiento Educativo en Tecnologías de la Información y Comunicación (PROETIC) de la Escuela de Humanidades y Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Río Negro.
Como segunda propuesta se realizó un taller de teatro para adolescentes en el Barrio Islas Malvinas donde se encuentra la sede de la Fundación mencionada.
La tercera iniciativa buscó mejorar las condiciones de hábitat del Barrio 2 de abril a partir del trabajo colaborativo con las y los vecinos. Esta actividad se realizó en articulación con la Fundación Si.
La experiencia de la acción territorial
Taller de computación en San José Obrero
La propuesta tuvo un impacto significativo en un grupo de jóvenes de la fundación y del barrio Malvinas que pudieron participar y acceder a saberes relacionados con el uso de las nuevas tecnologías para la cotidianeidad, la administración y el trabajo.
Se realizaron dos ediciones del mismo taller durante el 2021, en ambas asistieron quince jóvenes siendo este el cupo de la sala para cumplir con las medidas y protocolos sanitarios de cuidados contra el COVID-19.
El taller tuvo un impacto positivo respecto de los aprendizajes de las y los jóvenes en la medida en que avanzaron en saberes con nivel intermedio de las tecnologías y la informática para prácticas de uso cotidiano, administrativo y laboral fomentando a incentivar a una mayor autonomía en el uso de los recursos digitales y tecnológicos.
La propuesta taller desplegó otros intereses a sumar en la Escuela de oficios. En este sentido, se secuenciaron nuevas formaciones posteriormente, todas relacionadas con las tecnologías y la informática. Por ejemplo las y los jóvenes inmediatamente fueron convocados a un nuevo curso sobre instalación de software y programas en sistemas operativos de PC.
Desde la organización del proyecto que tuvo a cargo de la docente Noelia Verdún afirmaron: “La iniciativa devenida de este proyecto taller conjuntamente con las voluntades e intereses de la Escuela de Oficios, dieron el puntapié para avanzar en la disponibilidad de estructura tecnológica y los usos de ella en la fundación. Esta germinación de un nuevo espacio hacia nuevos usos contribuye a que se avance en el dictado de nuevos talleres, capacitaciones tecnológicas con la universidad y con otras entidades públicas - privadas. En relación a las didácticas tuvieron como propósito generar espacios de aprendizaje dinámico, de buen clima grupal, de mucho intercambio y diálogo para lograr verbalizar el lenguaje específico de la informática. Se generó un grupo sólido y de muy buena iniciativa para continuar trabajando con nuevas propuestas”.
Taller de teatro en el San José Obrero
Este segundo proyecto buscó desplegar las capacidades artísticas de las y los adolescentes, las aptitudes vocales para una mejor comunicación y a través de la expresión corporal generar otras formas de enunciados de movimiento.
Se propuso estimular la capacidad de enfrentar relaciones de conflicto desde una solución, realizando improvisaciones de situaciones reales que se tienen en la comunidad. Además se planteó la posibilidad de desarrollar una obra de teatro en el transcurso del año que identifique las temáticas que suceden en el territorio.
Desde la organización del proyecto que tuvo a cargo al estudiante Mariano Beitía destacaron que “Al crear las improvisaciones fuimos generando, gracias a la propuesta de las y los estudiantes, situaciones de conflictos en las que se identifican y la propuesta del facilitador siempre fue de tratar de solucionar esos conflictos. Además estamos ensayando una versión de la obra La Isla Desierta de Roberto Arlt para poder tener un corolario a esta enriquecedora experiencia”.
Mejorando el barrio 2 de Abril
En la implementación de este proyecto se realizaron tres tipos de actividades diferentes para fomentar la pertenencia al playón del barrio: una maqueta de todo el barrio (teniendo en cuenta las casas, las luminarias públicas, los árboles, el playón, el edificio de los bomberos, etc.), limpieza de la plaza y mejora del playón y plaza, pintando los juegos y delimitando la cancha de futbol.
La realización de actividades colectivas en conjunto buscó fomentar la participación barrial así como también el trabajo colectivo de la comunidad del barrio en la búsqueda de mejorar los espacios públicos del barrio.
Colaboraron activamente veinte chicos y chicas, tres familias y diez
voluntarias y voluntarios de la Fundación Sí.
Desde la organización del proyecto que estuvo a cargo de la estudiante a cargo de la estudiante Nataxa Afamughat Martínez se destacó que “Lo más importante ha sido la dedicación que le han puesto todos/as en la última actividad para mejorar el playón y la plaza. Pensamos, que el recorrido de estas tres actividades, les ha dado una experiencia gratificante respecto a ser protagonistas del cambio”.
Imágenes de Nataxa Afamughat Martínez.
