Este 24 de marzo, en conmemoración
del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, la Sede Andina de la
Universidad Nacional de Río Negro participó de la convocatoria “Plantamos
Memoria”, organizada por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, entre otros
organismos de Derechos Humanos.
En ese marco, se realizaron dos
encuentros, uno en el nuevo edificio de la Sede en calle Anasagasti 1460, en donde
se plantaron tres árboles en la vereda, y otro en el Vivero del km 10, donde se
plantaron cerca de 80. De la propuesta, motorizada por la Tecnicatura en
Viveros, participaron más de 100 personas, entre docentes, nodocentes,
autoridades y estudiantes con sus familias. Además, la Tecnicatura donó más de
60 árboles para que más personas e instituciones se pudieran sumar a la
jornada.
“A 45 años del golpe de estado cívico-militar del 24 marzo de 1976, seguimos pidiendo Memoria, Verdad y Justicia"
En Anasagasti se hizo un pequeño acto, encabezado por el Vicerrector, Diego Aguiar, quien expresó: “A 45 años del golpe de estado cívico-militar del 24 marzo de 1976, seguimos pidiendo Memoria, Verdad y Justicia. Seguimos repudiando las consecuencias de la última dictadura cívico-militar y recordamos a los 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos y desaparecidas, quienes sufrieron la represión, el secuestro, la tortura, el asesinato, la desaparición, la apropiación de sus hijos y bienes”.
Además, recordó que “hay decenas de desaparecidos de Río Negro en la última dictadura. Algunos fueron asesinados en Río Negro, algunos desaparecieron en la provincia y muchos mientras estudiaban en ciudades universitarias del país (La Plata, Córdoba, Bahía Blanca, Buenos Aires). La provincia tuvo más de una decena de centros clandestinos de detención. La mayoría de esos rionegrinos tenían entre 19 y 25 años. Esos rionegrinos lucharon por una sociedad mejor”. Y remarcó que “nosotros, creo, desde la universidad, somos un poco herederos de algunas de esas luchas, de algunas de las banderas por las que ellos lucharon, como la igualdad, la justicia social, la felicidad de nuestro pueblo, que todos y todas podamos desarrollar nuestras capacidades y aportar a construir una sociedad desarrollada, donde no exista la pobreza. Eso es justamente parte de lo que nos planteamos en esta universidad y para eso educamos a las y los estudiantes”.
