Cerca de 150 personas participaron de las 9 mesas de las primeras Jornadas de Investigación y Extensión que organizó la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Un encuentro donde las palabras “vinculación”, “conocernos” y “articulación” abundaron en las más de 45 exposiciones de integrantes de la comunidad universitaria que realizan investigación y extensión, y en las que quedó demostrado el enriquecimiento de la relación entre estas dimensiones.
Durante dos días se expusieron y debatieron proyectos de investigación y extensión sobre educación, diversidad cultural, recursos naturales y biodiversidad, arte y cultura, tecnología, TICs y energías, salud, desarrollo territorial, hábitat, economía popular, promoción de derechos, violencias y género.
Diego Aguiar, vicerrector de la Sede Andina destacó: “hemos tenido dos días de encuentros entre investigadores, investigadoras y extensionistas, estudiantes y nodocentes muy productivos”. “Ha quedado demostrada toda la inserción territorial que tiene la Universidad, a través principalmente de los proyectos de extensión y de investigación en muy diversas temáticas”.
Las mesas fueron espacios de debates enriquecidos por moderadores/as y comentaristas externos/as. Sobre ello el vicerrector resaltó estas participaciones “porque pudieron hacer una devolución de las perspectivas que hay desde organizaciones que no son la Universidad sobre los trabajos que venimos haciendo desde hace 15 años, y nos han hecho propuestas y planteado nuevas líneas de trabajo y de articulación con los equipos que están disponibles”.
“Quienes investigan y hacen extensión aquí nos han planteado la enorme utilidad que ha tenido este encuentro, porque en esta sede tenemos una fragmentación importante de edificios y ello dificulta el encuentro y los intercambios entre grupos de trabajo, y esta oportunidad de poder escucharse, ha sido una experiencia muy rica”, finalizó Aguiar.
Desafíos
La organización de las jornadas estuvo a cargo de la Secretaría de Investigación, de la Subsecretaría de Extensión y del departamento de Comunicación de la Sede Andina, lo que permitió la participación de las diez Unidades Ejecutoras (entre Institutos, Centros de investigación y Laboratorios), junto a los 15 proyectos y 2 programas de extensión.
Gabriela Perren, secretaria de Investigación, hizo hincapié en la proyección para las próximas jornadas: “entre las 10 unidades ejecutoras de la Sede Andina hay 180 personas que investigan, por lo que esperamos que en las próximas ediciones puedan llegar a exponer todos y todas ellas”.
La subsecretaria de Extensión, Mabel Chrestia, analizó el encuentro: “se han generado muchos vínculos entre los grupos que trabajan temáticas relacionadas y esperamos conformen nuevos trabajos y líneas de extensión”
También fue importante difundir, explicó Chrestia, los trabajos de arte y cultura y las Acciones culturales barriales que se desarrollan desde Extensión de Sede Andina. “Esperamos que el año que viene podamos incluir más organizaciones e instituciones externas, que haya más participación, y así potenciar el trabajo de la Universidad”.
Participaron como comentaristas externos/as: Beatriz Alarcón coordinadora del Consejo Escolar Bariloche, Paula Senejko, directora de Seguimiento de Proyectos de Investigación (Agencia I+D+i), la artista mapuche Anahi Mariluan, Nicolás Di Sbroiavacca, profesor del Instituto de Economía Energética de la Fundación Bariloche, Sara La Spina, jefa del Departamento de Actividades Programadas para el Área (Hospital Zonal Bariloche), Fernando del Campo a cargo del Centro de Referencia (CDR) Social de Bariloche dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y Rubén Marigo, Juez de Trabajo del fuero Provincial.
El cierre de las Jornadas fue una fiesta. Quienes se quedaron al final fueron agasajados por el catering servido por el equipo del PTS "Turismo y ciudad", integrado por estudiantes de las carreras de Hoteleria y Turismo, dirigido por Liliana Pierucci y María Cristina Villa Reyes. Luego bindaron mientras escucharon al dúo “Savora blues”, que amenizó sutilmente el final en el pasillo de Anasagasti 1463.