Rebeca Cherep de Guber, conocida como Rebeca Guber, “Rebe”, falleció el 25 de agosto a los 94 años de edad. Nació en Avellaneda, se graduó de matemática en la Universidad Nacional de la Plata, cuando los alumnos de esa carrera se contaban con los dedos de una mano y las mujeres con un solo dedo: ella. Su tesis la dirigió Luis Santaló, matemático republicano emigrado de la España de F. Franco.
De ideología socialista y democrática, cuando se recibió relató: “gané un concurso de Jefe de Trabajos Prácticos, pero a pesar que el cargo era atractivo y el decano de entonces me sostuvo cuanto pudo, su ejercicio fue imposible porque no acepté afiliarme al partido gobernante”. Ya en Buenos Aires en los inicios de los años 50, conoció a Manuel Sadosky cuando él dictaba Análisis III en la UBA. Trabajó con él hasta que fueron prescindidos. Entonces dictó clases particulares y compartía con Sadosky preocupaciones sobre las necesidades y dificultades que enfrentaban los estudiantes en matemáticas. Así fue como hicieron el libro «Elementos de Cálculo Diferencial e Integral», texto de amplia difusión entre los estudiantes de ciencias e ingeniería, ampliamente reeditado a lo largo de los años.
Luego se fue a Europa. A su regreso, en barco, se produjo el golpe de 1955.
Inmediatamente, se incorporó a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en la época “dorada” de la Universidad de Buenos Aires.
En 1960, formó parte del grupo de científicos y profesores que crearon la Sociedad Argentina de Cálculo, bajo la dirección de Manuel Sadosky; Rebe asumió como Secretaria Técnica del Instituto de Cálculo el 6 de junio de 1960 en la gestión de Rolando García como Decano de la Facultad y Manuel Sadosky como Vicedecano. Pocos meses después, Clementina, la primera computadora destinada a investigación científica de Argentina fabricada en Gran Bretaña comenzaba sus operaciones en el Instituto de Cálculo.
Sobre el trabajo en el Instituto de Cálculo, Rebe recordaba: “Después de 1955, Manuel pasó a ser profesor del curso de Análisis I y yo fui su jefa de trabajos prácticos. Cuando se creó el Instituto de Cálculo, Manuel me convocó para que fuera su jefa de operaciones. Fue una época de mucho trabajo y muy gratificante. Manuel trazaba las políticas y yo me ocupaba de que todo saliera como correspondía. Tenía que manejar un grupo de setenta personas”.
Rebe y su colega y amiga Cecilia Berdichevski fueron algunas de las mujeres que más tempranamente se dedicaron al desarrollo de las ciencias de la información en Argentina.
En 1966, en el marco de las acciones represivas que tuvieron su punto culminante en la Noche de los Bastones Largos, científicos e investigadores se desvincularon masivamente de los institutos y universidades. El Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales quedó prácticamente desmantelado.
Rebe, Juan Ángel Chamero y David Jacovkis renunciaron a sus cargos. y bajo la conducción de Manuel Sadosky, quien también renunció además de recibir fuertes golpes de cachiporra en la cabeza, fundaron la consultora Asesores Científico Técnicos, en parte para evitar que se discontinuaran totalmente las líneas de investigación y trabajo del Instituto.
Esta consultora fue la primera empresa argentina orientada al desarrollo de software y a proponer un modelo de flujo de la Cuenca del Plata.
En la primera mitad de los años setenta, dirigió la Obra Social Empresarial (APS) creada por la Confederación General Económica conducida José Ber Gelbard, quien luego fuera Ministro de Economía (1973/74) de Héctor J. Cámpora y Juan Domingo Perón. Dirigió APS hasta que fue intervenida por los militares el mismo 24 de marzo de 1976.
En junio de 1977, se radicó en Venezuela, adonde partió en busca de trabajo tras un año de desempleo, manteniendo a su hija. En Caracas dio clases de matemáticas y fue contratada como asesora del Ministerio de Educación y de la Presidenta de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (FUNDAYACUCHO), Ruth Lerner de Almea. La Fundación fue creada por el Presidente Carlos Andrés Pérez en 1975, con propósitos múltiples en materia universitaria, científica y tecnológica, destacándose el programa de becas de grado y posgrado en el país y en el exterior.
Entre otros profesionales que trabajaron con ella se destaca Aixa Díaz con quien cultivó una gran amistad. Dirigió el Departamento de Informática de FUNDAYACUCHO. Por su perfil de alta gerencia colaboró con el Centro Médico Docente La Trinidad, una institución de primera categoría de la salud de Venezuela, así como con una compañía de seguros (ProSalud). Compartió con Manuel Sadosky múltiples actividades, también exilado en Caracas hasta que éste partió a Barcelona. Desde entonces otra gran amiga fue la antropóloga e investigadora en estudios sociales de la ciencia y la tecnología desde el CENDES y el IVIC, Hebe Vessuri.
Regresó finalmente al país en marzo de 1983. Fue convocada por el Banco Palmares, BIBA, de Carlos Bulgheroni, para dirigir una empresa de informática que se llamó Tecnológica, para el desarrollo de un sistema aplicativo bancario, convocando entre otros a Jorge Boria, Liana Lew y Viviana Rubinstein.
Participó en los equipos que acompañaron la candidatura de Raúl Alfonsín quien, cuando asumió la Presidencia el 10 de diciembre de 1983 designó a Manuel Sadosky como Secretario de Ciencia y Tecnología de la Nación (SECYT). Rebe se integró al equipo con Sara Rietti, Carlos Abeledo, Carlos Correa, Héctor Ciapuscio, Carlos Roberto Perazzo, Helios Paulero y Carlos Roberto Garibotti. Fue Jefa del Gabinete de asesores hasta 1986, año en que fue designada como Subsecretaria de Coordinación Operativa, un nuevo cargo que imprimió ejecutividad a la Secretaría. Con Carlos Correa, Subsecretario de Informática y Desarrollo y Roberto Zubieta (primer Gerenteun ex de FATE Electrónica) que coordinaba el área de la industria electrónica de la Secretaría de Industria a cargo de Roberto Lavagna, promovieron el desarrollo de la industria electrónica nacional y de software.
Lideró el proyecto de creación de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática (ESLAI), con la misión de formar doctores en informática a nivel regional, con sede en el Parque Pereyra Iraola. Convocó a los expertos nacionales y regionales de mayor trayectoria, designándose como Director al informático uruguayo Jorge Vidart. El proyecto fue desmantelado en 1991.
También dirigió la creación y puesta en marcha del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH), bajo la dirección técnica de Rodolfo Ugalde. Hoy integrado al Instituto de Investigaciones Biotecnológicas “Dr. Rodolfo Ugalde”, de la Universidad Nacional de San Martín.
En ese período participó con Correa, Del Bello y otros, en la elaboración del documento “Lineamientos de Política Científica y Tecnológica”, el primer documento de política en CyT luego del primer Plan de Ciencia y Tecnología de 1972.
Además, generó el ciclo Cine y Con-Ciencia, consistente en la producción y difusión de una serie de 8 medio-metrajes de ficción para popularizar la ciencia y la investigación científica. Entre sus directores se cuentan Tristán Bauer y Carlos Sorín (“La era del ñandú”).
En los últimos anos de su gestión, Rebeca promovió el proyecto de un museo participativo de ciencias, Puerto Curioso, que se instalaría en uno de los depósitos de Puerto Madero. Este proyecto se apoyaría en una fundación con recursos privados comprometidos por varias empresas nacionales. Sin embargo, denuncias anónimas infundadas presentadas a principios de la gestión de Carlos Menem frustraron este proyecto.
En 1993 retornó a la gestión pública como asesora de Juan Carlos Del Bello, Secretario de Políticas Universitarias, en la gestión ministerial de Jorge Rodríguez . Participó en el diseño del Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores y condujo el componente de fortalecimiento de las ciencias exactas y naturales e ingenierías del Fondo de Mejoramiento de la Calidad Universitaria (FOMEC), coordinando un equipo de científicos argentinos de alto nivel. Fue parte del equipo que formuló el Programa de Reforma de la Educación Superior (PRES) cofinanciado por el BIRF, con Marta Borda, Eduardo Sánchez Martínez, Eduardo Mundet, Alberto Federico, Cesar Peón, Osvaldo Barsky, Carlos Marquis, Enrique Valles, José la Torre y otros especialistas. Integró el equipo de contrapartida de los expertos internacionales William Experton (Francia), Jean Claude Martin (ex Presidente de la Universidad de Toulouse) –de quien fue amigo desde entonces- y Lauritz Holm-Nielsen, quien más tarde fuera Rector de la Universidad de Aarhus (Dinamarca).
En 1996 fue una de las socias fundadoras de la Asociación Grupo de Redes, que años más tarde desarrollara la Red de Indicadores Iberoamericanos de Ciencia y Tecnología (RICyT), liderada por Mario Albornoz, primer Secretario de Ciencia y Tecnología de la UBA en 1985.
En agosto de ese año, cuando fuera designado Juan Carlos Del Bello como Secretario de Ciencia y Tecnología de la Nación, volvió a integrarse a su equipo de gobierno, participando en la reforma institucional del sistema de ciencia y tecnología. Señalaba “
la más importante, a mi entender, fue la creación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT)”, institución en la que fue miembro del Directorio bajo la presidencia de Mario Mariscotti, Carlos Marchoff a cargo del FONCYT y Marta Borda del FONTAR. Sobre ese período afirmaba: “Juan Carlos llevó adelante una muy buena gestión, siempre fue una persona sensata y plural”.
Entre 2000 y 2002 fue asesora de Rodolfo Ugalde quien conducía la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Creó y puso en marcha el Programa CON/CIENCIA, un programa para la enseñanza de las ciencias en las escuelas y colegios de la provincia. Los cuadernillos desarrollados y distribuidos hoy tienen total validez.
En 2002, se incorporó nuevamente como asesora de Del Bello cuando éste asumiera como Director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, participando activamente en el área de los sistemas informáticos del INDEC, en el Censo Nacional Agropecuario, así como en la segunda encuesta de innovación tecnológica en el sector manufacturero. Asistió a las/los directoras/es Gladys Masse, Alejandro Giusti, Juan “Beba” Carrizo y Gladys Moreira, con quienes también construyó una larga amistad.
Simultáneamente continuó ligada al Grupo Redes y coordinó la edición anual del Estado de la Ciencia.
En 2003, durante la Presidencia de Néstor Kirchner, se incorporó nuevamente al Directorio de la ANPCyT durante la gestión ministerial de Daniel Filmus, Tulio del Bono al frente de la SECyT y Lino Barañao en la presidencia de la ANPCyT.
Acompañó fuertemente la legislación de promoción y fomento de las industrias de software, biotecnología y nanotecnología promovida por el Presidente Néstor Kirchner y su Ministro de Economía Roberto Lavagna.
En 2007, integró la Comisión para el Mejoramiento de la Enseñanza de las Ciencias Naturales y la Matemática del Ministerio de Educación.
Fue promotora –junto a Hugo Scolnik de la UBA y Carlos Palotti de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), entre otros- de la creación de la Fundación Sadosky, una organización público privada para favorecer la articulación entre el sistema científico tecnológico y la estructura productiva en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación. La Fundación Sadosky fue creada en 2009 por Decreto de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En 2017, el aula del Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA fue bautizada con su nombre.
Sin duda fue una de las pioneras de la informática en Argentina y una destacada gestora de medidas e instrumentos de política científica y tecnológica.
Mujer de carácter fuerte y dominante, el “hacer” fue su lugar en el mundo. Gestora y gerente comprometida con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y el bien común, sabía convocar a la gente y organizar ideas hasta que se concretaban por fin. Por su profundo sentido del trabajo al que correspondía con la justicia, la responsabilidad y, a veces, la amistad. Como señalan los discípulos trabajadores que compartieron con ella su paso por APS en una nota de homenaje a su memoria: “fue lo más parecido al cactus difícil de tocar, pero con frutos dulces y suaves… siempre dispuesta a dar su mano, a recibir abrazos, aunque no sabía muy bien cómo hacerlo”.
Rebe cosechó un afecto y un respeto que perduraron más allá de las labores puntuales y las épocas.
Juan Carlos Del Bello
Agosto de 2020
NOTA DE REDACCIÓN. Esta semblanza de “Rebe” fue posible por la colaboración de su hija Rosana y su nieta Sol, sus amigas y amigos Hebe Vessuri, Aixa Díaz, Liana Lew, Marta Borda, Pablo Jacovkis y Carlos Abeledo. Las notas entrecomilladas fueron publicadas en la entrevista que le hiciera el Informe Industrial, titulada “Rebe” es Guber y en la nota en su memoria “Rebe y los jóvenes trabajadores de APS” publicada en Página/12. Pablo Jacovkis, es autor de “Rebe Guber y su aporte a la informática y a la gestión científica en Argentina ”, un documento de consulta sobre su trayectoria.