"Chorando se foi", del santacruceño Martín Marcou, se estrenó por primera vez con el elenco de la materia Trabajo Escénico, que coordina la docente Mónica Dreidemie y con la dirección externa de Darío Levin.
“Es un aporte importante de nuestra Universidad, que se agrega a la gran experiencia que hicieron el grupo de estudiantes este año”, dijo la directora de la carrera, Flavia Montello, quien explicó que la obra se basa en “un teatro minimalista en cuanto a recursos materiales, no así en lo actoral: la presencia escénica y la mirada franca a los ojos de espectadores sensibiliza y construye un verdadero encuentro, compartiendo un tema tan tremendo como el que aborda el texto (la desaparición de una persona en un pueblo patagónico)”.
Darío Levin y Mónica Dreidemie comentaron que tuvieron “repercusiones sinceras y emotivas del público que asistió a las cinco funciones realizadas. Se destacó el compromiso de les estudiantes con el material, la resonancia de la temática y la frescura y transparencia en sus actuaciones, que ponen en valor su juventud”.
“Chorando se foi” como reza la lambada, contó con la actuación de Agustina Ariza, Agustín Farina, Delfina Lebed, Cynthia Lefimil y Carolina Paredes. El rigor del trabajo, el ritmo de los ensayos que fueron semanales durante cuatro meses con la presencia del director, y la entrega y disponibilidad por parte del estudiantado, que se destacó tanto en su compromiso individual como grupal, orquestaron una obra conmovedora que sin dudas se suma a sus trayectorias actorales como un tesoro. “Un proceso creativo donde se articulan el rigor y precisión del oficio, el cuidado de los vínculos y el respeto por los roles y sensibilidades diversas” aseguraron.
"Cuando el teatro logra mover emocionalmente al espectador, (...) permite hacer preguntas y tramitar los traumas que atraviesan a nuestras comunidades".
El director y la docente dijeron con orgullo: “La obra conmovió y eso nos permite seguir confiando en la potencia de lo que hacemos. Es decir que cuando el teatro logra mover emocionalmente al espectador, correrlo de su lugar de comodidad, podemos asegurar que el acontecimiento teatral, entendido como una instancia de encuentro y ritual, permite hacer preguntas y tramitar los traumas que atraviesan a nuestras comunidades”.
El texto “Chorando se foi” refleja geografías, sensorialidades e idiosincracias de nuestro territorio patagónico pero atravesadas por problemáticas contemporáneas que no saben de fronteras y que ponen en tensión los paradigmas y tradiciones culturales arraigadas en muchas regiones de nuestro país, explicaron Mónica y Darío. Luego agregaron: “Creemos, también, que la obra dialoga con las necesidades que plantean las nuevas generaciones, incluso en aquellas que habitan territorios alejados de los centros de producción y formación hegemónicos”.
