Este 18 de mayo será feriado nacional a propósito de una nueva edición del Censo, un censo muy particular que por primera vez en la historia de nuestro país se realiza también en forma remota a través de dispositivos digitales.
Para abordar este tema y en el marco de su visita a la Universidad Nacional de Río Negro, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dialogó el pasado 12 de mayo con FOCO, el programa radial de la Universidad Nacional de Río Negro que se emite cada jueves a las 19 horas por Radio Nacional.
Junto Graciela Giménez, directora de la Oficina de Aseguramiento de Calidad (OAC) de la UNRN, Lavagna explicó cómo se lleva a cabo este proceso estadístico y la importancia que tiene para la democracia, entre otros temas.
F: ¿Qué significa ser el titular del INDEC en un censo? Es algo muy especial
L: Si, es un trabajo muy grande. Pensemos que un censo no es que lo organizamos de un día para el otro. Es un trabajo ya de varios años, mucha planificación, despelotes que van surgiendo por minuto que tenemos que ir resolviendo. Pero sí, la verdad que es una tarea, sobre todo si sale bien y esperemos que así lo sea, es una tarea muy gratificante,
F: Lo tenemos a Marco acá, aplicación mediante, siguiendo la evolución y la participación en el Censo minuto a minuto. ¿Cómo viene la participación en este censo tan particular que dio la oportunidad de participar, de realizarse en forma digital? ¿Cómo viene respondiendo la población?
L: Primero, era importante la creación de esta herramienta. La verdad que no sabíamos cómo iba a reaccionar la población porque nunca se había hecho anteriormente y posiblemente la pandemia también nos fue animando por el mayor conocimiento de la gente con las herramientas digitales, nos fuimos familiarizando todos más con el uso. Fuimos más ambiciosos en términos de poner esta aplicación para todo el mundo. Lo íbamos a hacer para una ciudad y después nos animamos, lo hicimos para todos y la verdad es que hay muy buena respuesta por parte de la población.
A nivel país ya tenemos el 23% de las viviendas censadas, son unas 4.500.000 viviendas, 11.400.000 personas ya censadas los últimos días, con un crecimiento muy, muy fuerte. Río Negro, si se quiere también para hablar particularmente de la provincia, ya tenemos en este momento 195.000 personas ya censadas. Es un poquito más del 23%, está un poco por arriba de la media nacional, pero viene con un muy buen nivel de respuesta. Así que estamos muy contentos. Nos queda una semana, estamos viendo en estos últimos dos o tres días el crecimiento que ha tenido es fenomenal. Si quieren hacer descenso digital no lo dejen para el 17 a la noche. Va a haber mucha gente entrando. No queremos que la aplicación se ponga más lenta. Háganlo con tiempo. Tienen todavía una semanita.
F: Falta muy poco y es muy sencillo de hacer. Recordemos que hay tiempo hasta el 18 de mayo a las 08:00 pero se recomienda realizarlo antes. Son 61 preguntas a través del sitio oficial censo.gob.ar. Hay que generar un código único de vivienda, que se hace muy fácil, se completa el formulario y se obtiene un comprobante que hay que entregarle a la persona que pase. El censista le solicita el 18.
L: Eso es muy importante. Si bien hacemos el censo digital, pedimos que el día 18 por lo menos un miembro de la familia del hogar se quede para darnos el código. Esto seguramente en el próximo Censo no lo hagamos, pero como era la primera vez, queríamos tener igualmente herramientas de validación, justamente para asegurarnos que el dato sea un dato robusto, sea un dato bueno. Una de las cosas que nos está pasando es que nos dicen ¿tan pocas preguntas fueron? ¿Te resultó corto?
F: Me resultó muy, muy sencillo. No me acuerdo la experiencia previa porque fue hace 12 años.
L: Tenía dos formularios; uno básico que eran muchas menos preguntas, muy cortita; y para el 10% de la población, como muestra, tenía un formulario ampliado que era más o menos del mismo tamaño del que hacemos este año. Se hacía en un 10% más, nosotros estamos haciendo el ampliado para la totalidad del país. Esto es lo que nos dio la virtualidad, que mismo el que lo hace digital dice “son pocas preguntas”.
F: ¿Es una cuestión de la experiencia de contestar en forma digital y no tener que estar yendo y viniendo?
Claro. Este Censo, para quien lo hace presencialmente, por ejemplo para una familia de cuatro miembros, puede durar 20 minutos más o menos. Si nosotros le metíamos muchas más preguntas, termina siendo una encuesta presencial de una hora, con lo cual se hace más difícil. Para el que lo hace digitalmente es muy rápido y el día del censo tarda 40 segundos en darle el código al censista. Vamos evolucionando. Seguramente los próximos censos podremos poner más preguntas de forma digital, obviamente.
F: ¿Por qué es necesario para para un país tener información estadística? ¿Cuál es la importancia de hacer un censo?
L: Las estadísticas, más allá del censo, te permiten conocer la realidad. Para ponerlo en términos fáciles: la estadística es como el tomógrafo en medicina. Te muestra qué es lo que está pasando. Después viene el médico y da la receta o el tratamiento, pero el tomógrafo es el que te da la información. El INDEC, las estadísticas, es eso, es ese gran tomógrafo, es esa información que sirve para tomar las decisiones. El censo es el operativo más grande en niveles estadísticos que hay en todos los países del mundo. Es la operatoria estadística más importante y más grande, porque es el único momento donde te muestran una foto exacta de la realidad de un país, más en países como el nuestro, donde es un país muy amplio, muy grande, con mucha diversidad cultural, mucha diversidad étnica, muchas diversidades por regiones, muchas diversidades dentro de una misma provincia. No es lo mismo la zona rural de Río Negro, que Viedma, que Bariloche; son realidades muy distintas y el censo es el único momento donde ves toda esa realidad plasmada y con exactitud, y esa información es la que después sirve para tomar decisiones, tanto para el sector privado como para el sector público, para diagramar hacia dónde quieres ir. El censo es eso, es tu línea de base que te permite planificar dónde quiero ir, donde quiero estar en los próximos diez años. No la coyuntura de cómo hago para bajar la inflación, cómo hago para que me crezca una actividad industrial. Esa es información que sirve para el largo plazo, para mirar un poco más allá.
F: Sin embargo, la construcción de las preguntas, los que hacemos comunicación lo sabemos bien, no es nunca inocente. ¿Cómo se trabaja en la herramienta de la encuesta? ¿Cómo se toma la decisión de qué preguntar y qué no?
L: Primero se escucha mucho a distintos organismos del propio Estado, mucha organización civil que se acerca y te pide inclusión. Eso se hace en gran parte en las universidades, una gran reserva si se quiere de preguntas y ahí se empiezan a seleccionar.
Los censos tienen la gran ventaja de que es esa foto exacta, tienen la limitante de que no podés hacer 300 preguntas en un censo, tenés que elegir. Entonces tenés que poner muchas temáticas con pocas preguntas de cada temática. Esto te da la generalidad, después te falta la profundidad, el detalle, que lo hacés con las encuestas.
El proceso empieza con eso, se selecciona, se testean todas las preguntas, porque lo que testeamos nosotros es no sólo la pregunta, sino lo que interpreta la gente. El lenguaje muchas veces te lleva a que tengas que tener cuidado con cómo haces la pregunta para que del otro lado el que te tiene que responder entienda lo que vos querés preguntar. Te pongo un ejemplo, que a algunos se sorprenden por cómo lo preguntamos, que es la pregunta de afrodescendientes o negros, y muchos te dicen “pero usas la palabra negros, es ofensivo” y justamente todo lo contrario, es el trabajo que se hizo con la comunidad para que se logre interpretar la pregunta y que la mayoría de las personas que tengan alguna ascendencia se puedan identificar y te puedan responder. Entonces todo ese testeo es el trabajo que te decía.
F: La semana anterior estuvimos charlando en FOCO con un investigador estadounidense que está visitando la UNRN y nos contaba, en alusión al censo, cómo es en México el estudio de la población mexicana y nos decía que hay una paleta de colores directamente para que vos identifiques tu color de piel. Así que sí, lo importante es que el que vaya a participar pueda realmente responder lo más eficazmente posible a esa pregunta.
L: Totalmente. Te tienen que entender. Entonces, después uno ve la forma, lo políticamente correcta. Por ejemplo, sobre pueblos originarios hay muchos lugares a los que voy y hablo de pueblos originarios y la comunidad quizás no se identifica como un pueblo originario. Ahora le preguntás si son de un pueblo indígena y te dicen “sí, soy wichí”, por ejemplo. Entonces el tema es importante, no solo como cómo vos hacés la pregunta, sino lo que del otro lado te están interpretando y ese es un trabajo que se hace durante un tiempo, se testea, se hace en lo que se llama las pruebas piloto, los experimentales y se habla, se ve desde el lenguaje hasta cuánto se tarda en responder el formulario, cómo corren las preguntas y no se generan confusiones.
F: La participación en el Censo, que por suerte está creciendo, ¿puede llegar a ser un indicador de la fortaleza de una democracia? Una buena participación ¿habla de una democracia sólida?
L: Primero es un es un momento donde la población se contacta con el Estado, no con un gobierno, con el Estado, con quiénes somos. Y eso me parece que es muy bueno. Me parece que fortalece también las instituciones; la participación de un censo es como una elección, es tanto un derecho que todos tenemos de participar, de ser reconocidos, y es una obligación cívica que tenemos todos por vivir en nuestro país. Creo que toda información, todas las herramientas que sirven para poder planificar, sirven para fortalecer la democracia, sin duda
F: ¿Considerás que parte de la coyuntura social política afecta el desenvolvimiento en el censo, la participación en el censo?
L: Teníamos ese miedo, hoy por suerte no lo estamos viendo. Creo que tiene que ver con que el censo todavía tiene esto que hablábamos antes, este derecho, esta responsabilidad y todavía está así visto por la sociedad, por lo menos, por lo que hemos visto, analizado. El censo tiene todavía esa cosa romántica, no? Y es muy bueno, porque en definitiva, el censo tiene que ser eso, el censo tiene que ser lo que nos muestren como estamos. Quizás te va a mostrar cosas buenas, quizás te va a mostrar también cosas malas, pero es importante poder conocerlo. Siempre digo exactamente eso, lo que no se mide, no se conoce, y lo que no se conoce, no se puede corregir. Es como dice el lema, es reconocernos en nuestras diversidades culturales, étnicas, regionales.
Por eso también es tan importante que el censo mantenga esta realidad que tiene, un censo es apolítico, no tiene ideologías, no tiene partidos políticos, es de todos, de todas las personas que vivimos en este nuestro país, y así lo tenemos que tomar.
En alguna de todas estas visitas que vengo haciendo por todo el país, me pasó que varias personas me dijeron “no, yo el censo digital no lo quiero contestar porque quiero esperar al censista, darle una torta frita, darle un mate y mostrarle a mi hijo lo que es un censista”, y está perfecto, es parte de nuestra cultura, es parte de quiénes somos.
F: Ahí está el censo metido en la cultura. El ideólogo del censo fue Sarmiento, ¿no?
L: Bueno, el primer censo fue en 1869, después había algunos censos que se hacían quizás por provincias. San Luis tiene, por ejemplo, creo que un censo del 1700, pero A nivel país en 1869 fue el primero y a partir de ahí este es el onceavo censo que tenemos.
F: Graciela vos como Directora de acá de la OAC, ¿cómo de alguna manera se complementa el trabajo que hacen desde la OAC con el trabajo o los datos que se pueden obtener a través de una encuesta tan profunda y tan general como es el censo? ¿Qué datos aporta concretamente o cómo fortalece el censo a la información que también construyen aquí desde la universidad?
G: Bueno, las universidades que son grandes usuarias y deberían serlo cada vez más de estadísticas, de datos, de información empírica para su planificación, para su desarrollo, para la creación de nuevas universidades, por caso, la información censal y la de las encuestas complementarias -porque también es importante rescatar que el INDEC desarrolla muchas, pone en marcha muchas encuestas, como la de PH (Encuesta Permanente de Hogares), que sirve para el desarrollo de muchas de las actividades universitarias. En las universidades argentinas hay cerca de 2 millones y medio de estudiantes. La información censal va a proveer de mucho dato complementario, sobre todo demográfico, de nuestra población universitaria. Muchos tenemos bastante información de nuestros estudiantes, de nuestra población de origen. La UNRN es una universidad regional, sabemos que está pasando en algunas localidades donde la universidad tiene sede, pero la información del censo nos va a ayudar a mejorar mucho, por ejemplo, el despliegue de las acciones que tienen que ver con los ingresantes, saber de la realidad de esas ciudades universitarias, conocer qué actividades de extensión son las más requeridas, las condiciones de vida de esas familias de donde provienen nuestros estudiantes.
L: Te pongo un ejemplo para que se entienda, porque a veces, cuando se hacen las preguntas, sepan que después hay mucho cruce de esas preguntas y de esos cruces, más allá del dato crudo de la pregunta uno, dos, después se hacen cruces y esos cruces te llevan a hacer análisis particulares de distintas temáticas. Te pongo un ejemplo muy concreto que es embarazo adolescente. Nosotros no preguntamos por embarazo adolescente directo. Pero del cruce de las preguntas podemos hacer informes sobre cómo es la situación en nuestro país por regiones sobre la temática embarazo adolescente y que eso te sirva para tomar decisiones, te sirve para ver cómo son los movimientos migratorios intra provincia o dentro de una misma provincia. Es información que no sale directo así del censo, sino que tenés que cruzar, tenés que trabajarlos y ese es un trabajo que nosotros hacemos muy fuerte con la academia en general, con las universidades, donde esa combinación, ese estudio nos fortalece a nosotros como instituto, también estadístico, fortalece al sistema estadístico, y la academia tiene una pata fundamental en todo esto.
G: Por caso, la lista en este censo va a estar ausente la pregunta sobre la carrera universitaria o la carrera de hayas estudiado. Entonces ese estudio sobre la carrera universitaria y sobre el tipo de gestión de la universidad o de la institución donde haya cursado sus estudios quedará para un estudio complementario que nos comprometemos a participar.
L: Tenemos que acostumbrarnos que las estadísticas tienen que ir evolucionando. Nosotros tenemos que animarnos cada vez más a la utilización de lo que se llaman los registros administrativos. Pongo el ejemplo universitario, tenemos la cantidad, vamos a tener por censo la cantidad de personas que estudian universitariamente, que cursaron. Las universidades saben cuántas personas cursaron en cada carrera, hay que empezar a cruzar, hay que empezar a hacer la combinación entre los registros que tienen las universidades, los distintos organismos del Estado, con las estadísticas públicas. Eso es lo que nos va a permitir también dar salto de calidad y poder dar cada vez más información y más granular. Ese es uno de los objetivos que tiene el sistema estadístico.
Para escuchar la entrevista completa, ingresar a FOCO.