Una estudiante de la UNRN vive una experiencia de movilidad en Colombia.
Dafne Romero, estudiante de Diseño Industrial de la Sede Alto Valle y Valle Medio de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), fue una de las seleccionadas en la convocatoria 2019 del Programa de Intercambio Académico Latinoamericano (PILA). Gracias a esta beca, desde principios de este año vive una experiencia de intercambio académico en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
Al contar sus sensaciones, Dafne invita al resto de los y las estudiantes a sumarse a todas las convocatorias que motiven nuevas experiencias. “Hay que salir de la zona de confort (…) Les va a cambiar la vida”, dijo.
-¿Qué te motivó a inscribirte en el programa PILA?
A comienzos del año pasado un amigo me comentó que estaba haciendo unos papeles para un programa de intercambio internacional, en ese momento me pareció lejano y bastante imposible por las cursadas. Cuando salió la convocatoria antes de finalizar el segundo cuatrimestre me pareció un buen momento para inscribirme; porque realmente uno nunca está listo para salir de su zona de confort, pero es un paso que nos alimenta como profesionales y como personas. Es una propuesta radical, obviamente hay que nivelar los pros y los contras (dejar un cuatrimestre de cursada por ejemplo), pero cuando ya está hecho uno ve que es la mejor decisión que se pudo tomar.
-¿Cómo te resultó la Universidad de destino? ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones?
La Pontificia Universidad Javeriana se sustenta a partir de ciertos valores morales y mantiene estándares de calidad en la educación; posee un nivel de funcionamiento excepcional, todo está previsto con antelación y los inconvenientes circunstanciales se resuelven con eficiencia. La predisposición de la oficina de Relaciones Públicas para con los estudiantes de intercambio fue inmejorable y gracias a esto se hizo más ameno el cambio de sistema. Aun así requerí de un período de adaptación extenso por el funcionamiento del campus y la vida universitaria caleña.
-¿Encontrás diferencias y/o similitudes entre la UNRN y la Pontificia Universidad Javeriana de Cali?
Existen ciertas similitudes en cuanto al capital humano que existe en las instituciones, realmente la gente siempre intenta ayudar de todas las maneras posibles, como lo hicieron en General Roca desde Vida Estudiantil y en Relaciones Internacionales de Viedma; como en Cali los encargados de la ORI. Sin este acompañamiento ésta experiencia no hubiera sido posible.
Asimismo, aun siendo una de las número uno en Colombia, creo que el capital intelectual que crece en las universidades públicas Argentinas es irremplazable. Nuestras habilidades, lógicas de resolución, tendencia al debate y discernimiento de pautas, para el posterior planeamiento de resoluciones, me hizo valorar mucho nuestras posibilidades en el marco internacional. Además, el aprendizaje de metodologías que obtenemos en los Diseños de la UNRN me sirvió para adaptarme rápidamente a Diseño en Comunicación Visual sin inconvenientes, obteniendo increíbles resultados en corto plazo.
-¿Te ha gustado Cali? ¿Qué fue lo primero que te llamó la atención?
Cali es una de las tres ciudades principales de Colombia; y se aprecia por el número de habitantes y la vida que hay en la ciudad. Siempre hay actividades y los caleños son muy chéveres y amables con el extranjero.
En realidad al estar en un lugar desconocido todo me llamó la atención, pero el clima de calor constante y tormentas impredecibles; siempre llueve. La ciudad está pensada para los automóviles y no para el peatón, la increíble variedad y cantidad de vegetación, realmente impactante. La falta de fomento a las pymes e industria local, y la cantidad de marcas multinacionales. La comida poco variada, el consumo diario de arroz y frituras. La falta de carne vacuna de calidad y la variedad de frutas desconocidas para mí hasta la fecha. El estilo de vida nocturna caleño, la salsa y la falta de rock. Pero se conoce y escucha mucho el tango y conocen a Cerati, por ejemplo.
-¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?
Increíble, todo lo que viví me sirve como experiencia y realmente espero poder plasmarlo en mis proyectos a futuro.
-¿Recomendarías a otros estudiantes de la UNRN que se inscriban en programas de este tipo?
Creo que los estudiantes deberían tener más fe en sus habilidades personales y profesionales, para anotarse sin muchas vueltas. No salir elegido no es nada malo, pueden intentar las veces que sean necesarias. La cuestión es que si no mandan los papeles nunca van a saber si pueden o no quedar seleccionados. Sin dudas, es una experiencia que les va a cambiar la vida.
Si sos estudiante de la UNRN y te gustaría vivir una experiencia de movilidad académica en otro país, postulate a la convocatoria 2019 que cierra el 22 de abril o escribí a rrii@unrn.edu.ar para recibir asesoramiento personalizado.