A 50 años de la Carta de Belgrado, donde definió la educación ambiental como una herramienta esencial para alcanzar el desarrollo sostenible, la UNRN comparte una reflexión desde la carrera en Ingeniería Ambiental.
Cada 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, una fecha que nos invita a reflexionar sobre nuestro vínculo con el entorno y la responsabilidad que tenemos como sociedad en la construcción de un futuro sostenible. Este día tuvo su origen en el Seminario Internacional de Educación Ambiental realizado en Belgrado, Serbia, en 1975, tres años después de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En este encuentro se firmó la Carta de Belgrado, un documento histórico que definió la educación ambiental como una herramienta esencial para alcanzar el desarrollo sostenible, promoviendo una enseñanza pedagógica e interdisciplinaria para generar conciencia sobre el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente.
En la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Río Negro, estos principios se reflejan en el diseño de nuestro plan de estudios. Nuestros egresados y egresadas poseen una formación integral que abarca matemática, física, química, biología, ecología, suelos, agua, ciencias de la atmósfera, gestión de recursos naturales, legislación, economía y herramientas informáticas e ingenieriles. Esta sólida base académica les brinda la capacidad de analizar, interpretar y dar respuesta a los complejos desafíos ambientales de nuestro tiempo.
Esta sólida base académica les brinda la capacidad de analizar, interpretar y dar respuesta a los complejos desafíos ambientales de nuestro tiempo.
Más allá de los conocimientos técnicos, en nuestra carrera promovemos valores que consideramos fundamentales, como el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la toma de decisiones éticas. Nuestro propósito es formar profesionales capaces de liderar iniciativas que integren ciencia, tecnología y comunidad, contribuyendo al desarrollo sostenible.
Este día nos recuerda que la educación ambiental no es solo una herramienta educativa, sino un compromiso con las generaciones presentes y futuras. Desde nuestra carrera, celebramos esta fecha con la convicción de que la formación de ingenieros e ingenieras es clave para afrontar los retos ambientales del siglo XXI.
