El “Taller Araucanía-Norpatagonia: Cultura y Espacio” es el séptimo evento que se realiza entre estos grupos de investigación, que tiene como objetivo generar espacios de debate e intercambio de conocimientos entre investigadores y docentes pertenecientes a universidades de Argentina y Chile.
De las jornadas realizadas a fine de abril participaron cerca de 20 investigadores/as pertenecientes a la Universidad Austral de Chile (UACh), Universidad de Los Lagos y la Universidad Nacional de Rio Negro, quienes debatieron y reflexionaron colectivamente sobre las dinámicas sociales transcordilleranas a lo largo del tiempo. Las síntesis conformarán el séptimo libro de la colección del Taller: Araucanía Norpatagonia: Cultura y Espacio, que editará la UNRN.
Estos encuentros iniciaron en 2010 en Bariloche y están enmarcados en Proyecto de Investigación PI/UNRN 40-B-981 "Araucanía-Norpatagonia: Cultura y espacio, estudios sociales sobre el territorio y sus habitantes", dirigido por Mariano Lanza (integrante del Instituto de Estudios en Ciencia, Tecnología, Cultura y Desarrollo – CITECDE) y co-dirigido por Alfredo Azcoitía, (integrante del Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio -(IIDYPCA-UNRN/CONICET).
“Cada nueva versión de estos talleres nos ofrece un espacio en común para reflexionar y compartir investigaciones a través de nuestras realidades, y en base a esto, proponer nuevos trabajos de investigación de acuerdo con los tópicos que nos convocan, y eso sin duda es muy enriquecedor” explicó Lanza.
Los talleristas presentaron diversas propuestas que se ordenaron en función de los ejes “Agencias, estrategias y Territorio” y “Conflictividades y Territorio”.
Dentro de la programación del evento se contempló una visita patrimonial a la ex Cárcel Isla Teja, la cual fue guiada por la Agrupación de ex Presos Políticos y Familiares de Valdivia.
Insumos para la reflexión
Consultamos al equipo de trabajo sobre los aportes que generó el encuentro, quienes desarrollaron en un texto colectivo algunos de los puntos neurálgicos del encuentro:
La memoria ocupó un lugar fundamental en la discusión, centrada en cómo se producen desplazamientos de memoria y subjetivaciones de experiencias. En los períodos analizaron cómo las dictaduras se anclaron en violencias y conflictos reforzando las asimetrías sociales y los gradientes de ciudadanía que abrevan en democracias debilitadas, incapaces de realizar cambios estructurales y en la producción de consensos en procesos de desafección y afección que se observan también en proyectos inconclusos en distintas escalas.
Comentaron también que reflexionaron sobre las particularidades de la región en torno a las distancias entre las construcciones sociales y jurídicas, y la forma en que se plasman en las prácticas políticas y sociales. En este sentido los grupos etarios y de géneros que fueron disruptivos en relación a los modelos sociales dictatoriales, buscaron en los períodos democráticos mantener y ampliar los derechos conquistados.
Los medios de comunicación influyeron e influyen sobre las representaciones del pasado, las cuales se inscriben en la construcción de una agenda de conflictos, como también permean en la configuración de las transiciones y gobiernos democráticos, caracterizando lo que define como una democracia “posible” en un mundo neoliberal. No obstante, en otras escalas, los medios de proximidad pueden generan contenidos y agencias en otro nivel. En este sentido, existe una tensión entre medios que refuerzan la concentración de poder económico y propenden al disciplinamiento social, y otros que tienden a propiciar políticas inclusivas y una mayor participación ciudadana, incorporando las demandas locales.
Estas cuestiones se visibilizaron en el espacio a nivel escalar: las Araucanías y Las Patagonias tensionadas por estados con constituciones centralistas y federalistas han disociado esas estructuras de las prácticas políticas, económicas y sociales, que se observan especialmente en los espacios locales y regionales. En los períodos dictatoriales se refuerzan los límites por sobre las fronteras, sosteniendo una noción de soberanía que sólo parece resolverse con violencia. Las democracias no logran zanjar la problemática de la distribución de la tierra que genera movimimientos de lucha ante la “irracionalidad burocrática” y la propiedad privada como una categoría modeladora y estructurante sobre lo “propio” y lo “ajeno”. Esto se observa también claramente en los procesos migratorios y en los flujos poblacionales y turísticos de los pasos cordilleranos. Se refuerzan construcciones como: extranjería (migrantes legitimados, exiliados, “afuerinos”, migrantes no deseados) y los procesos de extranjerización reforzados por los Estados Nacionales.
Se superponen espacios de distintas densidades: el wallmapu y gulumapu, el binacional, el espacio común cordillerano, etc., que se construyen como “pedagogías de la Nación” (ciudades y parques nacionales). La idea del espacio natural tampoco se de-construye a nivel regional y global prevaleciendo el imaginario de la conservación prístina que forma parte de una idea de naturaleza propia de los Estados nacionales.
La relevancia del debate sobre las democracias
Ante la pregunta sobre cuál fue el debate que más caló en las jornadas no dudaron en responder por las “las democracias, que no logran sostener proyectos inclusivos y fluctúan entre memorias de mayor equidad social y modelos económicos y políticos distributivos, pero optan por reforzar las asimetrías, la concentración de recursos y las desigualdades sociales”.
Analizar las continuidades y rupturas en torno al proceso dictatorial resulta fundamental para comprender las características de nuestra democracia actual, tanto para valorar y defender sus logros, como para identificar y cuestionar sus límites. Tomar conciencia de ello es condición necesaria para consolidar y profundizar el proceso democrático. Esto adquiere características propias en las sociedades cordilleranas, las cuales fueron configurándose al calor de los vínculos permanentes con Chile, pero también de los conflictos limítrofes y del temor azuzado por el nacionalismo territorial. En este sentido, es necesario recordar el impacto que tuvo la movilización de tropas hacia la cordillera en el marco del conflicto generado por las dictaduras en torno a la disputa por el Beagle que luego fuera resuelto por un plebiscito convocado en democracia. La región también está atravesada por una densa historia de violencia estatal, la cual adquirió características particulares durante la dictadura, pero no desapareció con ella. Reflexionar sobre estos aspectos adquieres mayor trascendencia aún en momentos en que se registra un peligroso avance de discursos y políticas que estigmatizan al pueblo mapuche, criminalizan la protesta, cuestionan la democracia, viran hacia derechas conservadoras y a la vez presentan como alternativa “novedosa” muchas de las medidas que formaron parte del programa económico impuestos durante las dictaduras.