Científicos rionegrinos demuestran que la diversidad de cultivo genera más empleo
Investigadores del Instituto de Investigaciones en
Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD UNRN/CONICET)
probaron que la diversidad en los cultivos provoca mayor empleo en el sector
agrícola. Así lo indicaron en el estudio Positive outcomes between crop
diversity and agricultural employment worldwide publicado en la revista
científica Ecological Economics.
El estudio resulta novedoso, en tanto investiga cómo los paisajes
rurales del mundo se relacionan con el objetivo de promover el pleno empleo y
la agricultura sustentable, Objetivos para el Desarrollo Sostenible aprobados
en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas, en el marco de la Agenda
2030 del Desarrollo Sustentable.
Si bien en todo el mundo la demanda de productos agrícolas ha aumentado
en forma ininterrumpida, el número de puestos de trabajo generados por este
sector ha caído en el 75 por ciento de los países estudiados en este trabajo,
dirigido por Lucas Garibaldi, director del IRNAD. A su vez, la diversidad de
cultivos en estos lugares disminuyó un 66 por ciento. “Los países que más
diversificaron sus cultivos tienen más puestos de trabajo, independientemente
del tamaño del sector agropecuario o la incorporación de tecnología”, apuntan
los investigadores.
“Los países que más diversificaron sus cultivos tienen más puestos de trabajo, independientemente del tamaño del sector agropecuario o la incorporación de tecnología”
Néstor Pérez Méndez, becario postdoctoral del IRNAD actualmente radicado en España, que participó de la investigación, explica que para llegar a estos resultados se utilizaron “datos agrícolas y socioeconómicos de 44 países de todos los continentes, durante un período de 15 años, en modelos lineales para comprender cómo el crecimiento anual en el número de empleados agrícolas varía en función del crecimiento anual en la uniformidad de los cultivos entre países”.
Garibaldi indica que “el hallazgo se considera como una de las medidas posibles para contrarrestar los efectos de la pérdida de biodiversidad para el bienestar humano y combatir el desempleo”, dado que los análisis mostraron que una mayor diversidad de cultivos requiere un conjunto más diverso de insumos, logística, maquinaria, habilidades y servicios durante todo el año, a la vez que promueve las cadenas de procesamiento y comercialización y otras actividades económicas rurales como la apicultura o el turismo.
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