Un ejemplo barilochense del programa Doble Carrera, destinado a acompañar en su trayecto educativo a deportistas.
Fue campeón argentino durante cinco años consecutivos y mantuvo el título de campeón sudamericano de esquí de fondo, durante otros tres. Actualmente está entrenando en los Alpes junto al equipo argentino de esquí de fondo para participar de las competencias internacionales 2025 y del campeonato mundial de ski en Trondheim. Ser parte del programa “Doble Carrera” le ha permitido sostener su exigente entrenamiento mientras avanza en la carrera de Ingeniero en Electrónica, que dicta la Sede Andina en Bariloche, y de la que está muy cerca de recibirse.
Franco Dal Farra tiene 24 años, es oriundo de Bariloche y proviene de una familia de deportistas: su mamá, Inés Alder fue campeona argentina de esquí de fondo. En una charla con el equipo de Comunicación de la Sede Andina, cuenta que hace esquí desde los 10 años. “Lo que más me gusta es sentir el esfuerzo físico que hago para avanzar y disfrutar de a dónde me puede llevar mi cuerpo” comparte.
Está a punto de recibirse de ingeniero electrónico en la UNRN -sólo le falta su Proyecto Final Integrador- y entre el 13 y el 23 de enero de 2025 representará a la Universidad Nacional de Río Negro en los Juegos Mundiales Universitarios de Invierno de la FISU 2025, que este año se realizarán en Torino (Italia). Allí espera lograr los mejores resultados entre los 15 mejores atletas que participarán de la competencia.
Franco explica que competir en el exterior no es sencillo, pero que tiene apoyo del sistema de la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA) y destaca el valor del programa Doble Carrera: “La universidad me ayuda al desarrollo deportivo al permitirme seguir mi carrera universitaria sin dificultades y sin que yo tenga que dejar de lado mis compromisos deportivos”. “Por ejemplo –continúa- cuando me fue necesario pedir un adelanto o una prórroga de evaluaciones debido a una superposición con un compromiso deportivo, siempre fui bien recibido, y de esta manera pude llevar la carrera al día y mantener mi nivel de entrenamiento planificado”.
El Programa permite que deportistas de mediano y alto rendimiento puedan ingresar, continuar y finalizar una carrera de nivel superior, buscando fortalecer la posibilidad de transitar dos trayectorias, la académica y la deportiva, en forma simultánea.
El entrenamiento de Dal Farra es riguroso y muy exigente: “Mi rutina de entrenamiento está regida por el cuerpo técnico nacional, y consiste principalmente en muchas horas de volumen aeróbico debido a que es un deporte de alta demanda de consumo de oxígeno y resistencia. También hago trabajos de potencia, velocidad, fuerza y resistencia anaeróbica. Por lo general entreno entre 22 y 24 horas semanales repartidas entre 10 y 13 turnos de entrenamiento”.
“Generalmente mi carrera deportiva se complementa con mi carrera universitaria, el tiempo de entrenamiento me sirve como descanso mental y el tiempo de estudio me sirve como descanso físico” (Franco Dal Farra, estudiante avanzado de Ingeniería Electrónica UNRN)
Franco comparte su parecer con parsimonia para rendir en el estudio y el deporte: “es necesaria la disciplina y el orden en los horarios, así como también priorizar ambas cosas en el día a día. No hay ningún truco, hago el esfuerzo que hacen todos y obtengo los resultados que me toca obtener. Sin embargo, siempre tengo presente la importancia de manejar los tiempos y de no bajar los brazos cuando se dificulta el camino”. Y agrega: “la universidad me ayuda al desarrollo deportivo al permitirme desarrollar mi carrera universitaria sin dificultades y sin que yo tenga que dejar de lado mis compromisos deportivos”.
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Fotos: FASA
