“Contra el desperdicio de la experiencia: acompañamiento teórico, metodológico e instrumental para la recuperación y sistematización de los conocimientos que se producen a partir de las intervenciones de los trabajadores de la salud”, se denomina el proyecto de extensión que, dirigido por la Mg. Soledad Vercellino, procura acompañar la demanda de los trabajadores de la salud del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “Dr. Gustavo Andreani”, que funciona en el barrio Lavalle ubicado en la periferia de la ciudad de Viedma.
Concretamente, el grupo de trabajadores de la salud requirió poder contar con información sistematizada sobre las problemáticas sociales complejas sobre las que intervienen las que –advierten- se han agudizado en los últimos años con el incremento de la desigualdad social, la ampliación del área de cobertura del Centro de Salud (que absorbe la población que reside en los asentamientos del sur de la ciudad) y el debilitamiento de la intervención del Estado en estas situaciones concretas.
Este planteo fue el puntapié para que la UNRN tomara la iniciativa con el objetivo de brindar asistencia para el desarrollo de algún sistema de registro de los datos derivados las diferentes prácticas específicas que allí se desarrollan, y darles más herramientas al momento de afrontar y atender problemáticas que suelen conocer en forma cotidiana. El equipo de extensión que se ha conformado es multidisciplinario, interinstitucional, pues participan docentes, investigadores, becarios y estudiantes de la UNRN y de la UNCo e intersectorial, y además se congregan las universidades y el sector de la salud pública.
Al respecto, Vercellino dijo lo siguiente:
¿Cómo surge la iniciativa y cómo se vincularon con el territorio y con esa problemática?
Se conforma, entonces, un equipo interdisciplinario de docentes, docentes investigadores, becarios de investigación y estudiantes de la Sede Atlántica de la UNRN y del Centro Regional Zona Atlántica de la Universidad del Comahue (CURZA) y un grupo importante de trabajadoras/es de la salud del CAPS, y se formula un proyecto de extensión que propone generar condiciones instrumentales, metodológicas y teóricas para la recuperación y sistematización de los conocimientos que se producen a partir de sus intervenciones.
¿Hay registros de una actividad similar?
En estos días estuvimos trabajando con el Dr. Mauro Lizama, docente de la Universidad Nacional del Sur (UNS), quien señalaba lo inédito de esta propuesta. Si bien el desarrollo de observatorios u otros sistemas de información en salud es una tendencia mundial, en general se generan desde los Estados u otros organismos supranacionales hacia las bases. En este caso la demanda proviene del territorio, como una necesidad de los trabajadores, tanto para tomar decisiones en relación a sus prácticas como para poder incidir en políticas públicas.
¿Qué herramientas concretas tendrán los beneficiarios del trabajo?
La estrategia de intervención que se propone en este proyecto se orienta a brindar “apoyo solidario” a las/os trabajadoras/es de la salud del CAPS en su tarea diaria, jerarquizando y acompañando su rol de productoras/es de conocimientos a partir de las prácticas sociales que desarrollan, desde la perspectiva de la salud colectiva. Se justifica en una posición epistemológica que promueve una nueva convivencia activa de saberes con el supuesto de que todos ellos, incluido el saber científico, se pueden enriquecer en ese diálogo. Implica una amplia gama de acciones de valoración, tanto del conocimiento científico como de otros conocimientos prácticos considerados útiles, compartidos por investigadores, estudiantes y grupos de trabajadores. Sirve, por lo tanto, de base para la creación de comunidades epistémicas más amplias que convierten a la universidad en un espacio público de inter-conocimiento donde los ciudadanos y los grupos sociales pueden intervenir sin la posición exclusiva de aprendices.
La estrategia de construir colectivamente un instrumento de registro de datos sobre las problemáticas sociales complejas sobre las que intervienen los trabajadores del CAPS, además de dar respuesta a su demanda original, constituye una excelente oportunidad para la revisión de los marcos conceptuales y metodológicos desde los que se interpreta la realidad social. Es decir, se constituye en un espacio de profundización teórica. Es por ello que la estrategia de elaboración colectiva del instrumento de recolección de datos se acompaña por sesiones de capacitación en cada uno de los módulos y dimensiones de las problemáticas consideradas.
En simultaneo, el proyecto de extensión realiza capacitaciones en áreas sensibles como problemáticas sociales complejas; niñez, juventudes y adolescencias; género, sexualidades y salud; multiculturalidad y salud; estrategias, técnicas e instrumentos cuanti y cualitativos de investigación social; y resguardos legales y bioéticos, entre otras.
Vercellino señala que: “se apuesta a la integralidad de las funciones de la universidad. Siguiendo la experiencia acumulada en la implementación de otro proyecto de extensión en el que hemos participado varios de los integrantes del equipo de la UNRN (CIEDIS en Comunidad, SPU), se propone articular esta acción de extensión con la docencia. Es por ello que se prevé el desarrollo de Programas de Trabajo Social y prácticas pre profesionales que involucran a distintas carreras como las licenciaturas en Sistemas, en Ciencias del Ambiente, en Kinesiología, en Comunicación Social y en Trabajo Social. También se prevé la articulación con la investigación: el trabajo de extensión permitirá enriquecer el trabajo en terreno de al menos cuatro becarios CONICET, quienes también transferirán los conocimientos de sus áreas de formación doctoral. Finalmente la estrategia de intervención implica la articulación interinstitucional, fundamentalmente con la UNCo, pues al menos dos asignaturas de la carrera Licenciatura en Enfermería - con una amplia trayectoria de trabajo articulado al CAPS, forman parte del equipo de trabajo del Proyecto.